El regreso del Barcelona al Camp Nou contra el Valencia se retrasa por un problema de permisos

El Barcelona ha anunciado que su primer partido en casa de la temporada contra el Valencia no se jugará en el Camp Nou, cinco días antes de lo previsto.

El club había recibido permiso para jugar sus tres primeros partidos fuera de casa para completar la primera fase de las obras de construcción de su estadio, tras lo cual llegó el parón internacional. Sin embargo, aún no pudo cumplir con los requisitos necesarios para obtener los permisos a tiempo, dejando sin cumplir por tercera vez un plazo público, habiendo fijado inicialmente la fecha de apertura para noviembre de 2024.

El partido contra el Valencia se jugará en el Estadio Johan Cruyff, con capacidad para 6.000 personas, en el campo de entrenamiento de Sant Joan Despí del Barcelona, ​​al oeste de la ciudad.

El Barcelona no ha confirmado cuándo prevé jugar en el Camp Nou, ya que se enfrentará al Getafe el 21 de septiembre y a la Real Sociedad el 28 de septiembre. Su primer partido en casa en la Champions League será contra el Paris Saint-Germain el 1 de octubre.

Inspectores de las autoridades locales y futbolísticas habían visitado el lugar en repetidas ocasiones y volvieron a estar presentes el martes. Sin embargo, el club aún no ha recibido el certificado de finalización de las obras, requisito previo para obtener el permiso formal para ocupar el estadio.

El Barcelona no puede abrir al público el nuevo Camp Nou, ni siquiera con parte de la grada principal y el fondo sur operativos y un aforo inicial de 27.000 espectadores.

Se había llegado a un acuerdo de contingencia con el ayuntamiento para permitir al Barcelona acceder al Estadio Olímpico de Montjuïc hasta febrero. Montjuïc fue su sede la temporada pasada y se ha inscrito provisionalmente para la Champions League este año, aunque esto podría cambiar si el Camp Nou está listo. Sin embargo, un concierto de Post Malone en el estadio el viernes por la noche impidió que el Barcelona pudiera usar Montjuïc este fin de semana.

Un breve comunicado, emitido poco después de las 18:30 del martes, indicó que el Barcelona estaba trabajando intensamente para obtener los permisos necesarios para abrir el Camp Nou y agradeció a la afición su paciencia y comprensión, sin ofrecer más detalles. El club indicó que informaría a la afición sobre la venta de entradas y el acceso.

El último partido del Barcelona en el antiguo Camp Nou se disputó en mayo de 2023. Las obras de remodelación del estadio comenzaron inmediatamente después, a cargo de la empresa turca Limak, que ganó la licitación en parte porque prometió una construcción más rápida que otras ofertas. El plan inicial era poder jugar en el estadio remodelado ante 62.000 aficionados en el 125.º aniversario del club, el pasado noviembre.

El plan inicial preveía la apertura del estadio en dos fases: en la primera, habría 62.000 asientos disponibles mientras continuaba la construcción. Al finalizar la segunda fase, el aforo alcanzaría los 105.000 espectadores. Esta primera fase se dividió posteriormente en tres fases: primero, se permitiría el acceso a 27.000 espectadores, luego a 45.000 y finalmente a 62.000.

Tras incumplir el plazo de noviembre, el Barcelona esperaba que la inauguración fuera inminente, informando de que estaría lista en diciembre, año nuevo y luego en primavera. Había optimismo, al menos en apariencia, de que jugarían el clásico allí en mayo, pero no fue así. Este verano, el presidente del club, Joan Laporta, anunció que el tradicional partido inaugural de pretemporada del Barcelona se jugaría en el Camp Nou el 10 de agosto, bajo el lema “Volvemos”, pero se vieron obligados a jugar en el Johan Cruyff.

Se han realizado obras en el Estadio Johan Cruyff, incluyendo la instalación de cámaras para el videoarbitraje. El reglamento de LaLiga estipula que los estadios deben tener un aforo mínimo de 15.000 espectadores, pero se hará una excepción en este caso.