La salida de Onana del United deja a Amorim con más preguntas que respuestas

Itay Bayindir: 27 años, siete partidos de la Premier League con el Manchester United y un catálogo de errores que le cuestan la vida. Senne Lammens: 23 años, nunca ha jugado en el fútbol inglés. Tom Heaton: 39 años, último partido de la Premier League en enero de 2020, con el Aston Villa. André Onana: 29 años, 72 partidos de la Premier League, finalista de la Champions League y la Europa League, y un catálogo de errores que le cuestan la vida.

Los tres primeros son porteros que Ruben Amorim puede alinear el domingo en el derbi contra el Manchester City y en otros partidos. El último es el guardameta que se incorpora al Trabzonspor para la temporada, en lo que parece ser otro cambio desconcertante en un club que sigue buscando claridad.

El caso de una cuadrilla de cuatro porteros reducida a tres es el último y complejo rompecabezas que Amorim debe resolver si quiere sobrevivir y que el United prospere. Encapsula la tarea casi titánica en la que se ha convertido dirigir el club desde que Sir Alex Ferguson se retiró hace 13 años, donde un intento de resolver un problema —en este caso, destituir a un Onana fuera de forma— lo agrava cuando el hombre que Amorim ficha, Bayindir, demuestra ser defectuoso.

Tras juzgar a Onana, Amorim decidió ficharlo, dejándolo fuera de la convocatoria la temporada pasada y para los tres primeros partidos de liga de esta campaña. Pero la posibilidad de que Bayindir se quedara con la camiseta flaqueó cuando marcó el gol de la victoria del Arsenal en la derrota por 1-0 en la primera jornada , y sigue con problemas.

Aquí, la deficiente formación de plantilla que ha afectado a los 20 veces campeones desde la marcha de Ferguson implica que Amorim heredó porteros titulares y suplentes poco fiables, adquiridos por su predecesor, Erik ten Hag, y podría costarle el puesto al portugués. La ecuación es simple: marcar goles con regularidad, los resultados están destinados a desplomarse, y solo uno paga.

Las dos temporadas de Onana en el United han estado plagadas de errores. El último se produjo en la vergonzosa derrota por 12-11 en la tanda de penaltis de la Carabao Cup contra el Grimsby, donde el camerunés fue responsable de los dos goles del empate 2-2. Más allá de las dudosas contrataciones del anterior equipo, están las cuestionables decisiones de Amorim en el reclutamiento. Jason Wilcox, como director deportivo, puede contrarrestar a su entrenador, pero su voz suele ser la que manda.

Al retirar a Onana en la derrota por 4-1 ante el Newcastle el pasado abril, debido al raquitismo que permitió los goles del Lyon en el empate 2-2 de cuartos de final de la Europa League tres días antes, Amorim mostró desconfianza en Onana. Entonces, ¿por qué dejar que el mercado de fichajes de verano llegara hasta el fin de semana inaugural y presentarse a la visita del Arsenal sin haber conseguido un sustituto de alto nivel?

Ahora llegamos a la decisión que permitió a Onana fichar por el Trabzonspor, una decisión que, por decirlo suavemente, parece confusa. En primer lugar, a Onana se le informó al 100% que no se marcharía este verano. Sin embargo, cuando el jugador mencionó un nuevo contrato (que finaliza en junio de 2028), el interés del Trabzonspor avivó el interés del jugador, especialmente en un año de Copa Africana de Naciones (el torneo comienza el 21 de diciembre), cuando se necesita tiempo de juego regular. Y como recibirá una cuota de fichaje y un salario mayor con la tasa impositiva del 20% de la Süper Lig, el préstamo se convirtió en una decisión obvia. Tiene una motivación extra para maximizar sus ingresos y apoyar a su Fundación André Onana, y sin Champions League no habrá un aumento salarial del 25% para la plantilla del United.

Amorim ahora solo puede confiar en Bayindir o Lammens (Heaton no juega en el United desde febrero de 2023). El primero carece de experiencia en la Premier League y es propenso a errores. El segundo es aún más inexperto y aún no ha jugado con Bélgica. En este punto, cabe preguntarse por qué no se fichó a Emiliano Martínez, el campeón del mundo del Villa, como Amorim y el United consideraron. Su edad (33 años) y su precio de venta aproximado de 35 millones de libras fueron factores clave, pero la personalidad y la vasta experiencia del argentino no dejarían a Amorim en la situación que ha resultado peligrosa para los anteriores sucesores de Ferguson: con la esperanza de que una decisión crucial funcione en lugar de ser fatal.

Descender a Onana podría funcionar, o podría ser contraproducente. Avanzamos hasta el Etihad Stadium a las 16:30 y quienquiera que Amorim elija (Bayindir, sin duda) será el objetivo de los hombres de Pep Guardiola, y el escrutinio de las cámaras y de todos los espectadores será feroz. Si se marca otro gol, la diversión para todos, salvo para Amorim y el resto del equipo del United, comenzará de nuevo.