Representantes de la embajada belga, el distrito suizo y la población local honraron a la reina Astrid en una ceremonia el viernes. Falleció hace 90 años a los 29 años en un accidente de coche entre Küssnacht y Merlischachen.
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El 29 de agosto de 1935, el rey Leopoldo III, la reina Astrid y su chófer emprendieron un viaje por el lago de Lucerna. Al volante iba el rey, quien estaba de vacaciones en la Suiza Central con su esposa. Se alojaban en la Villa Haslihorn en St. Niklausen, castillo de Lucerna.
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Sobre la carretera mojada, el Packard descapotable derrapó y se estrelló contra un árbol. La reina Astrid salió despedida del coche. Murió en el lugar del accidente. El rey escapó ileso.
Tan solo diez meses después, se terminó la Capilla Astrid en el lugar del accidente. Desde entonces, se celebra allí el servicio conmemorativo anual. También participan representantes de la embajada belga y del distrito de Küssnacht.
En 2015, el actual monarca, el rey Felipe, también estuvo presente para conmemorar a su abuela fallecida.