El presidente argentino Javier Milei (centro) es custodiado durante un acto de campaña electoral en Lomas de Zamora, Argentina, el miércoles. Milei fue evacuado durante el evento después de que manifestantes de la oposición lanzaran objetos contra el vehículo descapotable en el que viajaba, lo que provocó enfrentamientos entre algunos manifestantes y policías. Foto: Juan Ignacio Roncoroni/EPA
29 de agosto (UPI) — Por primera vez desde que asumió el cargo, el índice de aprobación del presidente argentino Javier Milei ha caído por debajo del 40%, según una encuesta de opinión reciente.
La caída no es casualidad. En las últimas semanas, Milei se ha enfrentado a una serie de escándalos de corrupción que afectan a su círculo más cercano, incluyendo a su hermana, Karina Milei, quien se desempeña como secretaria general de la presidencia y a quien el presidente llama “la jefa”.
Una encuesta de la consultora argentina Tres Punto Zero, publicada esta semana, mostró una fuerte caída en el índice de aprobación del presidente tras los escándalos. En julio, el 48% de los argentinos valoraba positivamente su gestión. Sin embargo, tres semanas después, esa cifra descendió al 39,8%, mientras que el 57% manifestó su desaprobación.
El informe también encontró que la corrupción se ha convertido en la principal preocupación de los argentinos con un 44,5%, muy por delante de la pobreza con un 16,1% y la inseguridad con un 13,2%.
Los resultados atacan el núcleo de la promesa de campaña de Milei de terminar con lo que él llama la “casta política”, una etiqueta despectiva que usa para una élite que, según él, vive y se beneficia del Estado y del sistema político.
La imagen de Milei ha sufrido un fuerte golpe tras la filtración de unos audios atribuidos a su abogado, Diego Spagnuolo, grabados cuando era director ejecutivo de la Agencia Nacional de Discapacidad, en los que supuestamente se refería a pedidos de sobornos.
Las grabaciones sugieren un esquema de sobornos en la compra de medicamentos por parte de la agencia, con un 8% de los contratos supuestamente destinados a pagos ilícitos a funcionarios cercanos al presidente, incluida su hermana, quien también es su principal asesora.
Las consecuencias se profundizaron porque la filtración coincidió con el veto de Milei a una ley que declaraba una “emergencia de discapacidad”, una medida que, entre otras disposiciones, habría actualizado las tarifas y creado una pensión no contributiva.
Aunque la administración argumentó que el veto se debía a la falta de financiación, la oposición lo calificó como un recorte presupuestario destinado únicamente a cumplir la meta de déficit cero del gobierno.
En ese contexto, las grabaciones filtradas se convirtieron en munición para los críticos que cuestionan la consistencia del gobierno en el tema y alimentaron las tensiones en el Congreso y en las calles, al punto que el miércoles Milei suspendió un acto de campaña para las próximas elecciones legislativas en Buenos Aires luego de que manifestantes lanzaran piedras a la caravana presidencial.
“Todo lo que dice [Spagnuolo] es mentira. Lo llevaremos a los tribunales y demostraremos que mintió”, dijo Milei a los periodistas el jueves.
Agregó que la violencia en su contra se produce en medio de “crudas acusaciones difamatorias”, que dijo “reflejan fielmente el comportamiento de la casta en un nuevo intento de frenar el proceso de cambio que vive el país”.
La analista de opinión pública Shila Vilker, directora de la consultora Tres Punto Zero, dijo que los resultados de la encuesta no son sorprendentes, señalando que Milei se ha visto envuelto en varias controversias que han erosionado su imagen mientras persigue medidas de austeridad fiscal que afectaron a sectores de la población, incluyendo vetos a beneficios para jubilados y personas con discapacidad.
“Ha habido una superposición de problemas. Está el veto a las pensiones, las tensiones por la discapacidad, la presión del alza del dólar y el aumento de precios. Y ahora llega este nuevo capítulo, con la corrupción empezando a aflorar”, dijo.
Aun así, destacó Vilker, Milei no ha perdido la confianza de su base, pues más del 75% de quienes votaron por él siguen convencidos de su elección.
“Tres de cada cuatro tienen confianza en su voto. No se han arrepentido”, afirmó Vilker.
Santiago Giorgetta, director de la consultora Proyección, dijo que “quienes apoyan al presidente también la están pasando mal”.
Según una encuesta nacional realizada por su firma, sólo el 35% de los encuestados considera creíble a Milei, mientras que la percepción de su honestidad ha caído al 32%.
Dijo que el punto de inflexión en la opinión pública se produjo en febrero, cuando el presidente promocionó en las redes sociales la criptomoneda Libra, que luego fue acusada de fraude.
“Antes de eso, Milei tenía todos los indicadores en verde. Después de Libra, se pusieron rojos”, dijo Giorgetta.