El acordeonista Raúl Barboza, considerado el Rey del Chamamé en Argentina, falleció el pasado martes en París a los 87 años.
La muerte del músico fue confirmada por la Embajada de Argentina en Francia.
Barboza, residente en Francia desde 1987, tuvo una larga carrera que comenzó en su infancia, colaborando con músicos como Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui y Astor Piazolla.
El artista grabó más de 30 álbumes musicales, dando testimonio de una vida consagrada al chamamé , género originario de la provincia de Corrientes y muy popular también en Paraguay.
El sueño de este guaraní de corazón, nacido en Buenos Aires en 1938 de padres correntinos, era exportar este estilo de música al mundo.
“Soy simplemente un músico que ama lo que hace y trata por todos los medios de no dejarse llevar por lo que dice la gente sino por lo que creo que estoy haciendo bien”, explicó a la agencia de noticias AFP en una entrevista en 2002.
Según declaró entonces, estar en Europa le hizo darse cuenta de que el chamamé se podía tocar con otros ritmos.
“He encontrado durante mi estancia aquí en Francia similitudes extraordinarias con nuestra música chamamé , así como con algunos ritmos africanos, indios y también árabes”, afirmó.
Barboza fue adoptado por Francia, que lo condecoró con la orden de Caballero de las Artes y las Letras.
La Embajada de Argentina en París destacó que “fue un músico excepcional, dotado de una personalidad entrañable y generosa”.
El chamamé , una música y danza tradicional del noreste argentino, fue declarado en 2020 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).