Se pudo ver a un hincha de la Universidad de Chile caer desde la grada superior, numerosos otros hinchas salieron del estadio ensangrentados, mientras que a otros también les robaron la ropa.
La violencia empañó el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile, con escenas impactantes en el estadio de Buenos Aires en una noche trágica para el deporte. El partido tuvo que ser interrumpido en la segunda mitad debido a un brote de violencia entre los aficionados antes de ser suspendido.
Numerosos aficionados fueron trasladados a un hospital local y muchos se encuentran en estado grave, según TyC Sports. Se pudo ver a un aficionado caer desde la grada superior de la zona de aficionados visitantes. La prensa de Independiente informó que no hubo fallecidos y calificó las lesiones como “leves” alrededor de las 23:30 ET del miércoles por la noche.
Los hinchas de Independiente no tardaron en culpar a la falta de presencia policial. TyC Sports informó que la CONMEBOL, el organismo rector del deporte en Sudamérica, había ordenado que no hubiera policías en la zona visitante durante el partido para evitar disturbios.
La CONMEBOL anunció que el partido queda cancelado y no se repetirá, y que el resultado lo determinará más adelante el grupo judicial de la organización.
Aproximadamente una hora después del partido, hubo más de 300 hinchas de la U. de Chile detenidos, según TyC Sports.
Los incidentes comenzaron en el primer tiempo, cuando hinchas de la Universidad de Chile lanzaron proyectiles a los aficionados locales que estaban sentados abajo, según Ole . Posteriormente, el árbitro Gustavo Tejera tuvo que suspender el partido a tan solo cuatro minutos del segundo tiempo. La “barra brava” de Independiente, el grupo de hinchas organizado que se encuentra comúnmente en los clubes argentinos y conocido por su comportamiento violento, cruzó el estadio para agredir a los hinchas restantes de la U. de Chile. Se les vio golpeando a los hinchas de la U. de Chile durante varios minutos.
Los hinchas de Independiente han denunciado que los hinchas de la U. de Chile lanzaban asientos, cemento, piedras y otros escombros, ya que nada parecía prohibido. Se podía ver a los hinchas salir del estadio cubiertos de sangre y algunos desnudos. Los enfrentamientos se intensificaron hasta convertirse en una auténtica batalla campal, con enfrentamientos entre hinchas y policías, lo que derivó en un caos aún mayor. Las autoridades del estadio pidieron a los hinchas chilenos que dejaran de lanzar proyectiles, y los hinchas de Independiente abandonaron sus asientos. El personal de seguridad solicitó a los hinchas de la Universidad que abandonaran sus asientos para evitar incidentes que pudieran llevar a la suspensión del partido, y luego, cuando los hinchas locales intentaron enfrentarse con los visitantes, la situación se intensificó.
Se produjeron incendios en las gradas y el autobús del equipo de la Universidad también quedó destruido, según TyC Sports. Las familias huyeron, pero se desconoce el número de heridos a causa de la violencia ocurrida el miércoles por la noche en Buenos Aires, Argentina.