Los entresijos del Congreso

Los candidatos para las elecciones intermedias de octubre se definieron debidamente antes de la fecha límite del fin de semana pasado, pero son demasiados nombres para una cobertura exhaustiva en este espacio: casi 400 solo en la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia (245 en la segunda y 154 en la primera, incluyendo la carrera senatorial) y cientos más en el interior del país, sin primarias PASO que filtren la proliferación de listas. Dado que habrá ocho columnas más para seguir estos nombres en la campaña, con tiempo para analizar a los 151 ganadores que se aseguraron escaños como diputados o senadores entre su elección el 26 de octubre y su incorporación al Congreso el 10 de diciembre, veamos primero a aquellos que se quedarán en el camino y quedarán fuera de este espacio en el futuro.

Habrá al menos 95 nuevos diputados en el futuro Congreso, con solo 32 aspirantes a mantener sus escaños y con toda probabilidad más de 100. Casi todos los que se van sin duda serían tildados de “casta” por el presidente Javier Milei, pero la mayoría tienen un peso político nada evidente en sus posibles reemplazos: el partido favorito La Libertad Avanza (LLA), en particular, donde la sumisión y el atractivo en las redes sociales parecen ser los principales criterios de nominación, parece estar dando la mayor visibilidad a estrellas, figuras del deporte e influencers. El exceso de abogados en las instituciones parlamentarias ha sido lamentado durante mucho tiempo, pero no parece descabellado esperar algún conocimiento de la ley y alguna comprensión del contenido de la legislación por parte de los propios legisladores: ¿cuántos de estos candidatos podrían descifrar un presupuesto cuya ausencia continúa?

Algunos de los que se retiran se encuentran con la edad alcanzando su límite, como Carlos Heller (de 84 años) y el expresidente Leopoldo Moreau (de 78), tras un cuarto de siglo de carrera parlamentaria desde las filas kirchneristas. Entre las salidas se encuentran también dos figuras clave del enfrentamiento de 2008 con el sector agrícola: el entonces vicepresidente Julio César Cleto Cobos (cuyo voto “no positivo” eliminó la escala móvil de aranceles a la exportación de granos) y el senador Alfredo De Angeli, un destacado líder de la resistencia rural. La exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el jefe de la bancada radical, Rodrigo de Laredo, han fracasado en sus alianzas con la LLA, a pesar de que nadie más las ha apoyado. Todos los anteriores tenían algo que decir, al igual que los talentosos economistas Martín Tetaz (radical) y Luciano Laspina (PRO) junto a voces tan articuladas como Fernando Iglesias (PRO) y Fabio Quetglas (radical), así como el ex ministro peronista y experto en bienestar social Daniel Arroyo y la ex intendenta socialista de Rosario Mónica Fein. Iglesias, en particular, fue un ferviente defensor del gobierno que parece simplemente ser un cañón demasiado suelto para ser confiable.

No se extrañarán todas las salidas: me vienen a la mente los senadores Oscar Parrilli (exjefe de inteligencia de la SIDE, eternamente tildado de ” pelotudo ” por Cristina Fernández de Kirchner) y Claudia Ledesma Abdala (inexplicablemente ausente a pesar de ser la primera dama del dictador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, que ocupa su escaño), junto con la diputada libertaria inconformista Carolina Píparo (cuya fútil candidatura a gobernadora de la provincia de Buenos Aires en 2023 es, entre otras cosas, la responsable de que Axel Kicillof sea gobernador hoy). Pero la ausencia más sorprendente de las listas es, sin duda, la de Máximo Kirchner.

Y quienes ceden escaños no se adentran en el desierto político. Los diputados Leandro Santoro y Silvia Lospennato, principales contendientes en las elecciones intermedias locales de mayo pasado, pasarán a la legislatura de la Ciudad, mientras que tres diputados libertarios buscan ascender al Senado con buenas perspectivas. El senador Martín Lousteau, presidente del Partido Radical, quien obtuvo casi el 49% de los votos para alcalde tanto en la segunda vuelta de 2015 como en las primarias PASO de 2023, va en la dirección opuesta y debe tener buenas posibilidades, ya que la LLA y el kirchnerismo presentan candidatos relativamente secundarios como Alejandro Fargosi ​​e Itai Hagman. No se puede decir lo mismo del diputado Facundo Manes, con su precipitada ruptura de última hora con Ciudadanos Unidos tras cortar todos sus vínculos con el Partido Radical en mayo pasado.

El cuarto de los diputados salientes que buscan quedarse incluye relativamente pocos nombres conocidos. El presidente de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, encabeza la lista LLA-PRO de la Provincia de Buenos Aires es un prestigioso economista, Diego Santilli un capo del PRO y Alejandro Finocchiaro un ex ministro de Educación, mientras que las diputadas del PRO Sabrina Ajmechet y Laura Rodríguez Machado no son tan oscuras como la mayoría de los demás. Entre los titulares de Fuerza Patria, Sergio Palazzo, Vanesa Siley y Hugo Yasky son más conocidos por ser pesos pesados ​​​​de los sindicatos en lugar de cualquier contribución parlamentaria positiva. Los 14 diputados con menos probabilidades de continuar parecen ofrecer más sustancia que los 18 en escaños seguros: incluyen al exministro y economista Ricardo López Murphy (Ciudad-Republicanos Unidos), el exministro Florencio Randazzo, la veterana centrista Margarita Stolbizer y el expresidente Emilio Monzó, todos probando suerte con Provincias Unidas junto con Juan Manuel López de Coalición Cívica.

De los 127 escaños, el peronismo renovará 45, los libertarios y el PRO 23 entre ambos, las dos escisiones radicales (la tradicional UCR y Democracia para Siempre) 20 entre ambos y Encuentro Federal siete.